Los afectos, las pasiones, las elecciones humanas. El amor, el goce, el deseo. Ley de vida. Para todos aquellos interesados en indagar en el porqué de algunas decisiones o en cómo afectan en nuestras vidas, un curso de extensión universitaria de la Universidad de León plantea esas y otras cuestiones.

‘Amor, deseo y goce’ es el título del curso que hasta mayo se imparte en la Escuela Superior y Técnica de Ingenieros de Minas por segundo año consecutivo. Su director, el catedrático Francisco Flecha, advierte con ironía que el contenido no es tan sumamente llamativo como el reclamo del título: «Abordamos temas como el amor, el deseo y el goce desde la filosofía o el psicoanálisis», explica Flecha.

Desde enero, los jueves son el día elegido para impartir este curso, que se celebra en la Escuela de Minas hasta el próximo 26 de mayo y en horario de 19:30 a 21:30 horas. En total, 20 horas distribuidas en diez sesiones que además permiten a los asistentes obtener dos créditos de libre configuración.

¿Y quiénes se han inscrito en tan tentadoras jornadas? Hay un poco de todo, cuenta el coordinador del curso, Antonio García Cenador: hay profesores, psicólogos, psiquiatras, pedagogos, trabajadores sociales y alumnos de Educación, Filosofía y otras facultades. «Dos tercios de ellos son mujeres», reconoce el psicoanalista madrileño, que explica que a los hombres «aún nos cuesta más trabajo reconocer y decir que amamos».

«Lo más importante del curso es reivindicar la subjetividad», insiste el coordinador, «el amor, el goce y el deseo son cosa de los seres humanos». «Hay quienes atribuyen cuestiones humanas a los genes, los neurotransmisores… Pero esas ideologías despojan a las personas de lo que nos hace dignos: somos responsables de amar, gozar y desear».

El amor, el deseo y el goce son los tres aspectos que intervienen en las relaciones humanas, desde la perspectiva del psicoanálisis. Lo explica García Cenador: «Son los aspectos que nos mueven en la vida, nos crean problemas en las relaciones de amistad, con la pareja, con los hijos…».

¿Y cómo explicaría a grandes rasgos qué es el psicoanálisis y para qué puede sernos útil? El psicólogo clínico y psicoanalista suspira cuando le pedimos tanta capacidad de síntesis. «El psicoanálisis es una forma de abordar la vida humana. Como método de tratamiento es eficaz, pero se exige siempre la responsabilidad del sujeto, y siempre con las palabras como único método».

Las clases de este curso corren a cargo de:

filósofos, psicólogos clínicos, psiquiatras, psicopedagogos, maestros y orientadores escolares. Los expertos ofrecen sus ponencias y después abren el turno para las dudas, las preguntas y las puestas en común. También trabajan en grupos o individualmente sobre un texto de psicoanálisis o unas páginas de una novela: «En la mayoría de los textos literarios y las novelas hay episodios donde los autores expresan sus conflictos: celos, enamoramientos, pasiones…».

Muchos de los títulos de las distintas ponencias son tan sugerentes como el del propio curso: Lo que se desea no es lo que se pide, Lo que se desea no es necesariamente lo que se ama, Promover el deseo para amar el saber, El amor en la histeria (con e), El goce en la obsesión…

Un curso para recorrer los goces del amor y del deseo, las pasiones del hombre. Y es que ya lo decía Séneca: ‘Un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez que sólo le falta abrir la boca para caer en ella’…